Si tienes hijos, puede que te hayas hecho esta pregunta alguna vez... ¿Por qué mi hijo no duerme? ¿Cuántos padres están desconcertados cuando sus hijos no logran dormir bien? La verdad es que muchos... Por eso hoy en nuestro blog os damos pistas para ayudar a resolver este problema.
- Los aparatos electrónicos. La televisión, la tablet o los móviles emiten luz azul. Esta luz estimula el cerebro y facilita la fabricación de la melatonina lo que altera el ritmo día/noche. Costará más encontrar el sueño y quedarse dormido. No dudes en quitar los aparatos a tus niños 2 horas antes de irse a la cama, el tiempo necesario para que el cuerpo se normalice.
- Los campos electromagnéticos. Todos los aparatos electrónicos crean un campo electromagnético. Una tele, un ordenador, un teléfono móvil o una tablet , tanto si están encendidos como apagados crean alrededor de ellos un campo electromagnético que altera nuestro cuerpo. Se recomienda tener los menos aparatos eléctricos posibles en la habitación, evitar tener cables alrededor de nosotros o de la cama (cable de lámpara o despertador),no dejar el móvil en la mesita de noche (no utilizarlo como despertador y no cargarlo al lado de la cama) y desconectar el wifi antes de ir a dormir.
- La falta de actividad física. El ritmo día/noche (ritmo circadiano) depende también de nuestra actividad física. Tener una actividad física permite mejorar nuestra atención durante el día pero también mejorar la calidad de nuestro sueño. Solo 20 minutos de actividad física es suficiente para ayudar a nuestro cerebro. También se recomienda dejar la actividad un par de horas antes de acostarse.
- La hora de la cena. Cenar poco tiempo antes de acostarse para dormir es malo para la digestión y para coger el sueño. Limita la absorción de los nutrientes y puede empeorar síntomas de reflujos. Los reflujos también pueden favorecer el insomnio y los trastornos de sueño. Es muy probable que te hayas acostado después de una cena larga y sentir una sensación desagradable (quemazón); el acido es mas propenso a salir del estomago hacia el esófago. Se necesitan 3 horas para que el estomago se vacíe. Puede ser una causa de insomnio incluso para los mas pequeños.
- La dieta. Todo el mundo sabe que la cafeína es mala para el sueño pero muchos padres olvidan o no saben que algunos alimentos contienen cafeína dentro como el chocolate o algunas bebidas gaseosas. Cenar cítricos o alimentos que contienen azúcar, bombones o chucherías estimula demasiado el cerebro del niño y no podrá coger el sueño.
- Retrasar la hora para acostarle. Los padres pueden pensar que acostando al peque más tarde podrá dormir mejor, coger el sueño mas rápido o dormir hasta más tarde la mañana siguiente. No es el caso. Al revés, los niños necesitan regularidad en los horarios, así que a veces si se atrasa para coger el sueño puede impactar también en la noche siguiente. Necesitan tener una rutina antes de ir a acostarse y mantener la hora cada día si puede ser.
- Acostarse con la mente calmada. ¿Cuantas veces te ha ocurrido acostarte y no poder coger el sueño de las vueltas que dabas o del enfado que tenías? Fíjate que los niños son iguales que nosotros. Nos damos más cuenta con los miedos que pueden tener durante la noche pero es lo mismo si no han podido arreglar un malestar con un sentimiento preocupante. Para eso sirven los padres, escucharlos y tranquilizarlos para que puedan dormir bien y recargar las pilas.
- Por último, si bien no menos importante, tener subluxaciones vertebrales en su columna pone más tensión en el sistema nervioso. Que seamos adultos o niños, es una de las razones más frecuentes de sufrir trastornos de sueño. Recibir ajustes quiroprácticos de manera regular permite tener una columna vertebral más flexible y un sistema nervioso funcionando a su máximo rendimiento, tener más energía cuando se necesita pero también poder descansar cuando es el momento.
Con todos estos consejos quizá encuentres la respuesta a la pregunta ¿por qué mi hijo no duerme?. Pon en práctica las recomendaciones que te ofrecemos y ven a vernos para que tu peque comience a tratarse con las técnicas quiroprácticas que ayudan a millones de personas a lo largo de todo el mundo.