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¿Sabías que el tobillo es la articulación del cuerpo más propensa a sufrir esguinces? Entre un 10% y un 30% de las lesiones deportivas afectan el tobillo, y el 75% de los esguinces se producen en el tobillo.
Un esguince es algo que puede ocurrirle a todo el mundo. Mientras se esquia, al jugar al futbol, o simplemente al caerse o fallar una escalera.
El esguince es un traumatismo tan frecuente que desde nuestro centro quiropráctico queremos ofrecer más información sobre los pasos a seguir en caso de padecer de un esguince.
Porque siempre es mejor prevenir que curar
En primer lugar hay que saber que el esguince no se produce solo por un cúmulo de circunstancias desafortunadas. Un buen estado neuro-músculo-esquelético permite ayudar al cuerpo a estar más fuerte para desarrollar los correctos reflejos y evitar el esguince. Serás mucho menos propenso a lesionarte el tobillo si tus músculos, tendones y articulaciones están en forma. Por eso la quiropráctica es de gran ayuda para prevenir las lesiones y permitir a tus articulaciones estar correctamente equilibradas y sanas.
¿Qué es el esguince de tobillo?
Es la lesión de uno o varios ligamentos del tobillo que crean inestabilidad de la articulación.
A diferencia de la articulación del hombro o de la cadera, el tobillo no tiene músculos para cubrirla y protegerla completamente. De hecho en su parte externa el tobillo está solo protegido por 4 ligamentos. La función de los ligamentos es de mantener los huesos del tobillo correctamente alineados y estabilizados para que la articulación tenga una buena movilidad.
¿Qué síntomas provoca el esguince?
Cuando un ligamento está lesionado produce un dolor en el tobillo. El dolor se acompaña a menudo de un edema.
El 90% de los esguinces de tobillo afectan el ligamento externo ( lateral) del pie, en estos casos se puede hablar de esguince en inversión del pie.
Existen 3 grados de severidad del esguince del pie:
GRADO 1
GRADO 2
GRADO 3
¿Qué hacer para recuperarse de un esguince?
¿Por qué ver al quiropráctico?
La mayoría de los pacientes desconocen que el quiropráctico puede actuar sobre otras articulaciones que no sean la columna vertebral. Pero también examinamos y tratamos todas las partes del cuerpo.
El quiropráctico, con una serie de exámenes ortopédicos y con el estudio de la movilidad del pie y la palpación de cada hueso del pie, esta capaz de detectar y corregir la articulación que no está en su sitio o que no mueve como debería.
Incluso de un grado leve es a menudo considerado como una patología benigna, pero el riesgo de complicaciones son numerosas, (artritis, desequibrios del pie y al andar, cronicidad del dolor de tobillo, dolor de rodilla, dolor y problemas de cadera, de lumbares, de espalda y de postura…).
De nuestros pies depende el equilibrio y la buena función de todas nuestras articulaciones y de nuestra postura.
“¡El tobillo es la base del cuerpo. Todo empieza por el pie. No ignores un esguince de tobillo!"
No hay que tomar a la ligera un daño en el tobillo. Todos los días ajustamos los pies de pacientes que han padecido varios años antes de un esguince de tobillo mal o no tratado y que ahora debido al desequilibrio en la postura tienen problemas de la cadena cinetica, la rodilla, la cadera, la articulación sacro-iliaca, y si ¡también la espalda y el cuello!
Además es una articulación muy compleja con 7 huesos pequeños ( el talo, calcáneo, 3 cuneiformes, cuboides) Esos huesos se articulan entre ellos y con los 2 huesos de la pierna ( el tibia y el peroné) y los huesos de la parte anterior del pie.
¡En total hay 33 articulaciones en el pie y cada pie tiene que trabajar en armonía uno con el otro!
No es ninguna casualidad si los japoneses miraban los pies cuando querían saber todo de nuestra salud.
Por culpa de un esguince la articulación del tobillo pierde su estabilidad y su movilidad normal.
El trabajo del Doctor en quiropráctica es el de asegurarse que cada articulación del pie mueve con normalidad y que cada hueso está en su sitio.
Las que casi siempre tenemos que ajustar es la articulación talo-calcaneo o subtalar porque si se queda desequilibrada puede provocar un dolor crónico del pie en el futuro y desequilibrar todo el cuerpo. Es un tratamiento muy eficaz en el tratamiento del esguince, además es rápido y sencillo para el quiropráctico que la examina en muchas ocasiones durante las sesiones debido a su importancia sobre el equilibrio corporal.
También el hueso cuboide que siempre está subluxado tras un esguince. ¡Este hueso por si solo se articula con 6 otros hueso del pie! Es decir las consecuencias que puede tener sobre el pie mismo sino que también sobre la rodilla, cadera, espalda…
El quiropráctico siempre examinará cada articulación del pie porque si una tiene restricción en su movilidad puede provocar artritis de inmovilización.
PARA RESUMIR:
El objetivo del tratamiento quiropráctico temprano de los huesos del tobillo y pie es de:
¡Tu quiropráctico está siempre aquí para ti!
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