¡Ya es verano!

El verano es la temporada perfecta para aprovechar el buen tiempo, la playa y las terrazas. Es la temporada perfecta para tomar el sol.

Escuchamos infinidad de cosas sobre tomar el sol. ¿Es bueno para nuestra salud o por el contrario es nocivo? ¿Debemos evitarlo? ¿Hay que protegerse excesivamente?

Actualmente la moda marca tener una tez perfecta y es cierto que puede llegar a ser peligroso pasar toda una tarde en la playa pero tomar el sol ayuda a nuestro cuerpo a sintetizar vitamina D.

La vitamina D es una vitamina sintetizada por nuestra piel gracias al sol. Esta vitamina tiene multitud de beneficios para nuestra salud pero el más interesante es que previene numerosas enfermedades sobre todo de tipo cardiovasculares y cáncer, siendo el más importante el cáncer de piel.

El sol nos protege también de la artrosis, de la artritis y de la osteoporosis. Además, ayuda con el sobrepeso, la diabetes y los ictus cerebrales. Disminuye la hipertensión, la aterosclerosis y la degeneración macular.

El sol también aumenta la resistencia a las infecciones, es por esto que por ejemplo tenemos menos gripe entre los meses de mayo y octubre, y disminuye el riesgo de enfermedades autoinmunes como el reumatismo, el asma o la diabetes tipo 1. En suma, previene la aparición de esclerosis múltiple y mejora la piel cuando se tiene acné, eczema o psoriasis.

Tomar el sol también es beneficioso para nuestra salud mental ya que nos mejora el ánimo, disminuye la depresión y aumenta el rendimiento intelectual.

Nuestro cuerpo fabrica vitamina D gracias a los rayos del sol lo que significa que dependiendo de la temporada del año en la que nos encontremos y de nuestro estilo de vida podemos estar faltos de esta vitamina. esto ocurre sobre todo a partir de noviembre y hasta abril.

¿Cómo debemos sintetizar la vitamina D?

La mejor manera de sintetizar la vitamina D es tomando el sol sin protección. Tomar el sol durante poco tiempo (10-15 minutos) antes de que la piel se enrojezca. Después de esta exposición al sol lo más recomendable es protegerse la piel con ropa y gorro y ponerse a la sombra.

No hace falta pasar todo el día al sol para que nuestro cuerpo fabrique vitamina D. Pasado un tiempo la fabricación se para con lo que no debes esperar a que tu cuerpo se queme si no que debes retirarte enseguida.

Desde nuestro centro quiropráctico en Valencia aconsejamos que los niños lleven siempre la cabeza cubierta y una camiseta sobre todo si van a exponerse durante un largo tiempo al sol. Por otro lado, si realizas actividades físicas al sol protégete con crema solar siempre que esta tenga los menos químicos posibles para evitar que pase a nuestra piel.

Como último consejo, una alimentación adecuada rica en antioxidantes y omega 3 permite al cuerpo aprovechar toda la vitamina C que este sintetiza al tomar el sol. Mantén una dieta con fruta, verdura, pescado, carne y huevos. Además súmale aceite de nuez, de lino o de colza y haz que se acerque a la dieta ancestral.

El sol no es un enemigo si no más bien todo lo contrario. Es importante para nuestra salud y debemos tomar el sol de una manera correcta respetando siempre nuestro cuerpo.