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Lee este post y pregúntate si reconoces alguno de estos malos hábitos de entre las posturas que sueles adoptar en tu día a día. Si tu respuesta es sí... Debes comenzar a cambiarlos, ¡ahora! :)
SENTARSE SOBRE EL MONEDERO
Este es uno de los malos hábitos que provoca cambios y desequilibrios tanto en la pelvis y la base de la columna vertebral como en toda tu espalda.
Sentarte sobre tu cartera o cualquier cosa en tu bolsillo de detrás es como sentarse encima de una cuña. Puede bloquear la posición normal de la pelvis y crear una torsión del hueso iliaco que se relaciona directamente con la articulación de la cadera, por lo que podría ser un factor de dolor en la zona del glúteo, en la nalga y las sacro-iliacas. Además este cambio postural que desequilibra las caderas genera un acortamiento permanente de la pierna debido a la subluxación de la pelvis.
¡No es un mito si muchas personas tienen una pierna más corta que la otra y sufren sus consecuencias debido a esta mala posición!
Además en tu columna vertebral, la torsión de la pelvis provoca la rotación de las vértebras y las puede subluxar también. Tu columna puede perder su correcta alineación y si tienes escoliosis empeora su curva.
CRUZAR LAS PIERNAS AL SENTARSE
La estabilidad de la pelvis es fundamental para el correcto soporte de la columna. Tu pelvis es la base de tu espalda.
Si te sientas constantemente cruzando las piernas, estás mucho más sentado y apoyado en un glúteo que el otro. Esa mala posición genera un desequilibrio muscular sobre todo en el glúteo medio y favorece una rotación de la pelvis.
Varios síntomas como el dolor de espalda, lumbalgia, síndrome del piramidal, ciática, roblemas intestinales e incluso dolor menstrual aparecen debido a subluxaciones vertebrales en respuesta a reacciones compensatorias que realiza el cuerpo para de una u otra forma estabilizar la pelvis.
El glúteo medio es un músculo fundamental en la estabilidad de nuestro cuerpo, ya que al andar se encarga de impedir que nuestra pelvis salga de su eje de movimiento, impidiendo un balanceo excesivo al apoyar solo un pie.
Cuando uno de los malos hábitos es cruzar siempre la misma pierna encima de la otra es señal de que existe una posible asimetría en nuestra pelvis que inconscientemente buscamos arreglar y equilibrar con esta posición viciosa.
Nunca veras a un niño cruzar las piernas así porque no tiene subluxaciones acusadas de la pelvis, de las caderas o de la espalda.
Pero si tú lo haces necesitas un buen ajuste quiropráctico para corregir el desequilibrio generado.
LLEVAR TU MOCHILA EN UN SOLO BRAZO O EL PESO MAL DISTRIBUÍDO
Si sueles llevar tu mochila siempre a un lado de tu espalda, cargas todo el peso en un solo lado lo que promueve una asimetría muscular en la tensión de los músculos de la espalda, desvía la columna vertebral y favorece la aparición de escoliosis.
Es por esas razones que debes llevarla a ambos lados y lo más cercana de tu columna con el peso adecuadamente distribuido.
Además tienes que poner el lado que más pesa más cerca de tu espalda y lo que pesa menos lo puedes alejar de tu espalda.
De esta forma reducirás el riesgo de padecer escoliosis, tener mala postura o aumentar la cifosis de tu columna (postura decaída con la curva inclinada hacia delante).
DORMIR CON UNA MALA POSICIÓN
Muchas veces creemos que al dormir nuestro cuerpo descansa y recupera, pero si no dormimos de manera adecuada, con el paso del tiempo podemos levantarnos cansados y notar que nuestro sueño en vez de ser reparador aumenta poco a poco nuestro cansancio durante el día y afecta nuestra vida cotidiana.
Para que nuestra columna vertebral y los nervios que se albergan dentro puedan descansar hay que dormir con la columna bien alineada y como siempre decimos no dormir boca abajo.
Cuando la posición de sueño no es buena el cuerpo lo traduce en una señal mecánica que mantiene alerta la musculatura por lo tanto nuestro estado de vigilia aumenta y no nos permite tener un sueño reparador.
SENTARTE CON UNA MALA POSICIÓN
Al no estar sentado de una manera adecuada, sobrecargas la columna vertebral aumentando la posibilidad de provocar lesiones degenerativas con el paso del tiempo. Las malas posiciones generan estrés en estructuras como los discos intervertebrales, ligamentos y articulaciones que no aguantan la presión y corren el riesgo de lesionarse o romperse.
LEVANTAR PESO DE MANERA INADECUADA
Al levantar peso solo con la fuerza de la columna estás jugando con fuego.
Las estructuras (ligamentos, discos, músculos) que estabilizan la columna se pueden lesionar (compresión discal, protrusion discal, hernia discal) por la sobrecarga, ya que la musculatura de la espalda no es capaz de soportar cargas exageradas, sobre todo en movimientos que involucran la flexión y rotación de la columna vertebral.
Al agacharse a recoger algo hay que utilizar siempre la fuerza de las piernas doblándolas e integrando el movimiento junto con la columna vertebral.
OLVIDAR LAS REVISIONES DE MANTENIMIENTO QUIROPRÁCTICO
El cuidado quiropráctico tiene como objetivo restablecer la movibilidad de tu columna vertebral y evaluar vértebra por vértebra su correcto movimiento. Esto permite a tu sistema nervioso central controlar de manera adecuada la salud de tu cuerpo gracias a nervios libres de interferencias y pinzamientos.
Por lo que al no hacer chequeos de tu columna vertebral con tu quiropráctico, reaparecen las subluxaciones en las vértebras que vuelven a alterar la función de tus nervios y tu salud y bienestar.
Recuerda que solo un 10% del nervio pinzado es capaz de transmitir el mensaje de dolor por lo que podemos tener una subluxación vertebral durante mucho tiempo sin darnos cuenta debido a la ausencia de dolor sin embargo el cuerpo dejará de funcionar al 100% de sus posibilidades.
Deja a un lado los malos hábitos... ¡Siempre es mejor prevenir que curar. :)
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