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Antonio es un paciente al que le diagnosticaron dos hernias discales tras una resonancia que le hicieron por no poder moverse de la cama. Tras recibir los resultados, la única solución que le daban era operarse.
Un amigo de la familia le recomendó la quiropráctica. Antonio pensó que no sería muy efectiva para sus hernias discales ya que había probado todo tipo de masajes y desconocía los ajustes quiroprácticos y su efectividad.
“En nuestro país, por desgracia, la quiropráctica no se conoce. Pero después de probarla y comprobar sus resultados, la recomiendo a todo el mundo”, asegura Antonio. Y es que, además de evitar la operación de las hernias discales, nuestro paciente ha ganado en calidad de vida. A día de hoy sigue practicando jugando al baloncesto, nada y va al gimnasio, cosa que parecía impensable.
Añadir que desde que Antonio se ajusta para aliviar sus hernias discales ha conseguido eliminar por completo el dolor incluso después de realizar grandes esfuerzos. “Estoy muy agradecido con todo el equipo por lo que han conseguido y por el trato recibido. Totalmente recomendable. Gracias”.
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