¡La vuelta al cole ya está aquí!

Como cada año, muchos padres que visitan nuestra consulta nos preguntan qué tipo de mochila es la mejor para sus niños. Existen muchos tipos de mochilas y hoy en nuestro blog queremos daros una serie de consejos para hacer una mejor elección y para evitar, dentro de lo que cabe, las posibles lesiones de espalda en vuestros hijos.

Previamente nos gustaría aclarar que el hecho de que nuestros hijos no sean adultos no implica que no puedan sufrir lesiones de espalda si no que justamente muchas de las lesiones de espalda que sufrimos siendo adultos son el resultado de malas costumbres de cuando fuimos niños. Las peores costumbres vienen del mal uso de la mochila: demasiado peso, mal cargadas y mal puestas.

Estos errores pueden acarrear lesiones de espalda como por ejemplo desviaciones de columnas. Además, estos errores conllevan a ciertas posiciones que hacen que los pequeños fuercen las curvas naturales de su espalda.

Es por esto que si este año debes comprar una nueva mochila debes tener en cuenta que prevenga, de un modo u otro, las lesiones de espalda. A continuación, te damos una serie de consejos muy útiles:

- Debe tener un tamaño apropiado a tu hijo, lo que implica que no tiene que ser demasiado grande.

- Debe tener las correas de los hombros bien acolchadas y, además, estas tienen que ser ajustables.

- La parte trasera que está en contacto con la espalda del niño es conveniente que también esté acolchada.

- Es bueno también que tenga correas de ajuste en el pecho o en la cintura.

- En el caso de que la carga sea muy pesada, y para evitar lesiones de espalda, el hecho de que tenga ruedas facilita mucho el transporte.

- Debe tener compartimentos para mantener cada cosa ordenada y los pesos bien repartidos.

Por otro lado, recuerda que la mochila debe pesar como mucho entre un 10% y 15% del peso de tu hijo, así que no dudes en verificar lo que ha puesto dentro y ayudarle a ordenarla para prevenir lesiones de espalda.

Para ello es conveniente vaciar la mochila regularmente y dejar en casa aquellas cosas que no sean necesarias. Además lo correcto es colocar lo que más pese cerca de la espalda y recordarle que debe utilizar las dos asas de la mochila, una en cada hombro. Además pregúntale regularmente si le duele la espalda cuando lleva la mochila.

Por último, si tienes dudas sobre la postura de tu hijo, si se queja de dolores de espalda, ves un hombro más alto que otro o un omoplato que se sale más, no dudes en traerlo a la consulta para revisarlo y prevenir lesiones de espalda. Te quedarás más tranquilo y se podrá empezar a solucionar el problema a tiempo. En suma, los ajustes quiroprácticos nunca están de más.