Erróneamente tendemos a pensar que hacer grandes cambios en nuestro estilo de vida de forma rápida es efectivo. Pero no, realizar estos cambios solo provoca agobio y que dejemos de hacerlos en cuestión de días por culpa del cansancio. Pequeños cambios de modo progresivo hacen que logremos grandes resultados en nuestro estilo de vida. Esos pequeños cambios pueden estar relacionados, por ejemplo, con nuestros hábitos de alimentación. Asi pues, hoy te contamos los beneficios de los frutos secos respecto a esta filosofía de vida.

Uno de los beneficios de los frutos secos es que aportan una gran cantidad de energía a nuestro cuerpo debido a la cantidad de ácidos grasos que poseen. Una pequeña cantidad diaria de nueces, pistachos o almendras, por ejemplo, es suficiente.

Otro de los beneficios de los frutos secos es que son una gran fuente de proteínas convirtiéndose así en un complemento idóneo para la dieta vegetariana, además ayudan a combatir el colesterol y nos protegen de posibles enfermedades en el corazón.

Son ricos en zinc, potasio, hierro y calcio y también están considerados una fuente de energía con lo que consumirlos antes de hacer ejercicio es muy recomendable.

Entre los beneficios de los frutos secos destaca también el aporte de fibra que nos proporcionan. Para la gente que sufre de estreñimiento son muy saludables. Combinar las comidas con frutos secos mejora el tránsito intestinal. En suma, son una fuente de antioxidantes que combaten el envejecimiento de las células.

Como consejo, si quieres multiplicar los beneficios de los frutos secos sin sumar demasiadas calorías debes elegir frutos secos crudos y naturales.

Consume una pequeña cantidad de frutos secos al día y notarás sus beneficios en tu cuerpo, en tu salud y en tu vida. Además, combina este cambio con ejercicio y con ajustes quiroprácticos regulares y verás como te lo agradeces a ti mismo.