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En muchas ocasiones os hablamos de la importancia de seguir el mantenimiento quiropráctico y venir a vernos de manera regular. Las situaciones de estrés que atravesamos en nuestro día a día, las sobrecargas de trabajo así como muchos otros factores repercuten de manera negativa en el correcto funcionamiento de los nervios haciendo que perdamos poco a poco la inteligencia innata de nuestro cuerpo, algo que nos mantiene sanos dejando a las enfermedades sin posibilidad de instalarse en nosotros.
Una persona bajo el cuidado quiropráctico, en una situación de estrés o dificultad, estará mucho más fuerte y sana por dentro, hecho que le permitirá reaccionar de mejor manera a las dificultades que atraviese en su día a día.
Nuestra paciente Gema Acevedo ha escrito un testimonio en relación al mantenimiento quiropráctico que necesitaba por estrés y que queremos compartir con todos vosotros:
"En ocasiones estoy tan inmersa en mi trabajo que me olvido de cuidarme a mi misma. Es algo negativo que intento corregir, pero en determinadas épocas de mi vida acabo cometiendo el mismo error, anteponer determinadas áreas de mi vida a mi propia salud.
Hacía un tiempo que no acudía a mi mantenimiento quiropráctico y los doctores Julie y Romain notaron mi ausencia. Un dulce email preguntándome si estaba bien hizo que me detuviese a pensar en lo verdaderamente importante, mi salud. Aprecié que desde hacía un tiempo dormía mal, mi alimentación se había visto afectada y había perdido peso. Todo, como consecuencia del estrés. Así es que tras contestar al email de los doctores, hablé con Carmen y pedí cita para mi mantenimiento quiropráctico.
El doctor Romain Riberou realizó los ajustes que consideró necesarios y os puedo asegurar que hoy soy otra persona. Salí de la consulta muy agotada, como si hubiera corrido muchos kilómetros y con una necesidad extrema de dormir. Tras cenar me fui a la cama temprano y al despertar soy otra persona.
Es difícil explicar la sensación que hoy, un día después de mi ajuste, siento en mi cuerpo. Me siento más sana, me ha sentado mejor el desayuno y sonrío más. Además de eso, siento una profunda gratitud por tener unos doctores que se preocupan por mi como si fuéramos familia. Agradezco de corazón el trato tan personalizado de Centre Quiropràctic Llevant, sin duda recomiendo a todos los que leáis mis palabras que os pongáis en manos de los doctores y forméis parte de la familia que, con tanto mimo y cariño, han creado en la ciudad de Valencia" :)
¡Gracias Gema!
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