Isabel Gómez nos cuenta su experiencia sobre cómo la quiropráctica ha hecho que mantenga una vida normal padeciendo una hernia discal. ¡Lee su testimonio!

"Empecé a venir al Centre Quiropràctic Llevant en julio, hace ahora unos siete meses. Vine porque tras un dolor muy fuerte que me iba desde la zona lumbar hasta el pie, me diagnosticaron una hernia discal. Desde marzo padecía muchísimo dolor y eso provocaba que me medicase todo el tiempo. El tomar tanta medicación había enmascarado el dolor mientras continuaba haciendo una vida relativamente normal. Soy profesora de pilates y compito en taekwondo y no podía frenar mi día a día por la hernia.

A raíz de una competición de taekwondo sufrí mucho dolor y fue entonces cuando un compañero me habló de la quiropráctica.

Al venir sentí un alivio enorme, porque además de que mi dolor fue disminuyendo poco a poco los doctores me aseguraron que no era necesario operarme. La operación era algo de lo que me habían asegurado que no podría escaparme, y saber que no tendría que pasar por eso ni tener que dejar de trabajar a causa de mi hernia me puso muy feliz.

Desde que soy paciente del centro he mejorado muchísimo y ya no me medico. Suelo venir una vez al mes porque además de mi hernia discal los doctores están tratando mis alergias y también mi celiaquía.

Lo recomiendo a todo aquel que tenga un problema y también a todas las personas en general.

¡Gracias por tu testimonio Isabel! :)