Mantener una buena postura corporal es fundamental para estar sanos y fuertes. A lo largo de este post vamos a hablar sobre qué es realmente una buena postura y por qué es tan importante que nos preocupemos por ella.

Cuando hablamos de postura nos referimos a “ la posición que mantiene nuestro cuerpo mientras hacemos actividades”. Y no nos referimos tan solo a los momentos en los que estamos sentados o de pie, sino a la posición que mantenemos mientras realizamos todo tipo de actividades.

Una buena postura corporal ayuda a nuestro cuerpo a funcionar mejor. Cuando la postura es correcta mientras estás haciendo algo, tu cuerpo necesita hacer menos esfuerzos y en consecuencia corres menos riesgos de lesionarte.

Una buena postura te da una mejor movilidad general y reduce la tensión de tu cuerpo, algo muy importante durante las actividades físicas, los trabajos manuales o las actividades más cotidianas pero que implican esfuerzo físico (el cuidado de la casa, por ejemplo). Si cuidas más tus posturas y usas mejor todas tus articulaciones podras hacerlo todo con más facilidad y sin lesiones.

A los atletas, por ejemplo, una buena postura corporal les permite tener mucha más fuerza y velocidad.

¿Qué es una buena postura corporal?

Cuando analizamos la postura corporal, primero nos fijamos en la postura cuando la persona está de pie.

De perfil se deben alinear las orejas, el centro de tu cuello y de tu espalda, tus caderas, rodillas y tobillos, todos en la misma linea.

De espaldas también se deben alinear el centro de tu cabeza, cuello, espalda, pelvis y sacro.

Si permanecemos sentados debemos mantener la espalda recta con una ligera curva lumbar, hombros hacia atrás, el pecho hacia fuera, cabeza hacia arriba con la barbilla ligeramente hacia dentro y pies planos en el suelo. Es muy importante no cruzar las piernas, pues esta práctica es totalmente perjudicial para el cuerpo.

¿Qué es una mala postura corporal?

Dos sindromes posturales muy conocidos del quiropráctico son el Upper Crossed Syndrome (cabeza demasiado hacia delante) y el Lower Crossed Syndrome (curva lumbar muy prononciada con hiperlordosis).

Ambos síndromes tienen que ver con un desequilibrio muscular y necesitan una corrección específica.

¿Por qué tener una mala postura es perjudicial para nuestra salud?

Cuando tenemos una postura corporal incorrecta, nuestros músculos, ligamentos y articulaciones están sometidos a presiones inadecuadas que pueden provocar inflamación, dolor, y cansancio. Una mala postura no solo puede tener consecuencias negativas sobre tu salud sino también sobre cómo te ve la gente que te rodea. Durante los primeros 7 segundos de conocer a una persona formamos una idea de cómo es quién tenemos delante, por lo tanto, nuestra postura juega un papel muy importante en esa primera imagen que se forman respecto de nosotros, pues es el reflejo de quienes somos.

Una buena postura corporal está directamente relacionada con la confianza, la competencia, la energía, la felicidad y la buena salud. En cambio, una mala postura puede reflejar la imagen de una persona triste, negativa, con pereza, desaliñada y que no cuida su apariencia.

Todo esto debería ser razón más que suficiente para cuidar y/o mejorar nuestra postura. Además de esto, existen también otras importantes razones a nivel físico.

Sentarse con una mala postura corporal puede provocarte dolor de espalda, dolor lumbar, ciática, dolor de cuello, hombros y brazos. Además, estar de pie manteniendo una incorrecta posición puede tener los mismos efectos secundarios.

En cuanto a tu pisada, si tienes los pies pronadores (con los pies planos) puedes padecer de problemas de pies, de tobillos, de rodillas, de caderas y al final de espalda. Tener una postura corporal decaída con los hombros hacia delante reduce el espacio y la movilidad de tu caja torácica y dificulta tu amplitud de respiración, por lo cual es problable que te cueste más respirar, notando una sensación de falta de aire o de agobio.

Además, la limitación de amplitud de movimiento de tu caja torácica está muy a menudo asociada a infecciones de pecho y cansancio general.

Debes saber también que si te sientas descargando todo el peso sobre tu esplada cargarás tu zona lumbar haciendo que esta padezca demasiada presión en sus discos intervertébrales, los cuales se pueden lesionar con el paso del tiempo.

¿Qué empeora la postura corporal?

La postura suele empeorar conforme vamos creciendo. Los bebés, por ejemplo, aguantan rápidamente su peso manteniendo la columna recta y una postura correcta.

La situación cambia en los adolescentes, que suelen presentar una postura corporal más decaída. A pesar de esto, no podemos generalizar pues no todos los jóvenes presentan la misma postura. Los niños que hacen gimnasia o ballet mantienen mejor su postura, pues sus profesores les han inculcado desde pequeños la importancia de cuidar la postura corporal. Otros factores importantes que pueden influir negativamente sobre la postura son el dolor, la debilidad del tono muscular y la rigidez en las articulaciones.

¿La quiropráctica puede mejorar mi postura?

Todo lo expuesto anteriormente hace que inevitablemente aparezcan subluxaciones de las vertebras (pequeños desalineamientos de la vertebra) , y tanto la columna vertebral y la postura degeneran.

Con el tiempo y gracias a los ajustes quiroprácticos, es posible deshacerte de los años de estrés, del daño hecho y de tu mala postura corporal. Un sistema nervioso sano propicia un cuerpo sano.

Una buena postura te ayuda a sentirte mejor y a verte mejor.

Asegúrate de mantener tu columna revisada y ajustada por tu quiropráctico.