La quiropráctica libera las tensiones corporales con ajustes quiroprácticos muy precisos y específicos. Con los ajustes quiroprácticos se corrigen y previenen los desequilibrios del cuerpo. El ajuste no duele y transmite una sensación de relajación en el momento. Además, el efecto del ajuste es doble. Por un lado minimiza  las interferencias nerviosas que dificultan la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo y, por otro, ejerce un efecto revitalizante a través de la estimulación del sistema nervioso y del organismo en general.

El doctor comienza realizando un análisis detallado y solicita, si es necesario, estudios como radiografías o resonancias magnéticas en caso de lesiones de discos como hernia discal. Diversas pruebas permiten evaluar la postura corporal y el grado de equilibrio de la tensión muscular de la espalda.

La Columna vertebral protege el sistema nervioso

La columna vertebral es un órgano sofisticado y de altísima precisión, muy flexible y fuerte. Protege todas las raíces nerviosas de nuestro cuerpo y alberga dentro la médula espinal que es la extensión de nuestro cerebro. Para el quiropráctico la tensión mental se acumula en el organismo tanto al nivel físico como químico e incide directamente sobre la columna vertebral y los nervios. En quiropráctica se determina la salud a partir de la capacidad de nuestro cuerpo de ser capaz de interpretar y adaptarse a las tensiones y el estrés del entorno.

La subluxación vertebral irrita los nervios

Una subluxación vertebral ocurre cuando una o mas vértebras pierden su movilidad correcta y sufren pequeños desplazamientos. Eso da lugar a distintas reacciones: por un lado se reducen los huecos por donde afloran los nervios (pinzamiento); por otro, se producen restricciones en el movimiento articular normal (fijaciones) así como irritación o inflamación de los  nervios. Por culpa de este bloqueo vertebral los nervios no dejan fluir bien el impulso nervioso normal entre el cerebro y el resto del cuerpo y aparecen disfunciones a nivel de nuestro organismo.

Síntomas  ocasionados

Por un lado una subluxación vertebral puede afectar a músculos y órganos, por otro puede perjudicar el sueño, perturbar el animo, aumentar el estrés, etc.

Una vértebra con mecánica incorrecta puede ocasionar los típicos problemas de la columna como dolor lumbar, dolor de cuello, dolor de espalda, hernias discales, protrusión o pinzamientos. Además, puede afectar a los músculos con la aparición de contracturas y tensiones, puede  tener repercusión sobre las articulaciones provocando dolor de cadera, hombro, muñeca, rodilla o pie.

También una vértebra con mala posición puede  ocasionar problemas orgánicos o trastornos funcionales como migrañas, vértigos, parestesias, otitis, asma, trastornos digestivos, respiratorios o cardiológicos.

La quiropráctica: Un tratamiento natural,  efectivo y seguro

A diferencia de otras profesiones sanitarias, la quiropráctica prescinde de la farmacología y de la cirugía, enfatizando la capacidad de regeneración del organismo.

La labor del quiropráctico es la de ajustar la articulación, el propio organismo del paciente se encarga del resto.  Porque, ¿quién mejor que el propio cuerpo para curar el cuerpo?

El mejor doctor es nuestro propio cuerpo que tiene la facultad innata para mantenerse sano, regularse y curarse. Pero esto depende del correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso y de una columna vertebral equilibrada y sana.

Las personas que acuden al quiropráctico suelen sentir una mejora en su calidad de vida. Además de aliviar el dolor los pacientes comienzan a dormir mejor, reducen el estrés, estimulan el sistema inmune, mejoran la actividad cerebral y potencian las ganas de estar activo y practicar deporte.

¿Y tu cuando empiezas a cuidarte?